Otilia trabaja hace 40 años en el Colegio Fernández León (Llolleo, San Antonio), como profesora de Matemática, Historia y Geografía y Religión. Durante la pandemia, como todos, ha debido adaptarse a un nuevo y desafiante sistema de educación y lo ha logrado de manera exitosa, demostrando que “la edad no es un obstáculo para seguir aprendiendo y avanzando en el quehacer educativo”.
¿Cuál era su manejo tecnológico antes de la pandemia?
Mi manejo tecnológico antes de la pandemia era de nivel básico, siendo una usuaria de las herramientas computacionales elementales acorde al desempeño de mi labor profesional.
¿Cuáles han sido sus principales aprendizajes durante este tiempo?
Uno de los principales aprendizajes durante este tiempo ha sido el manejo y la aplicación de herramientas tecnológicas, las cuales me han permitido comunicar y desarrollar el proceso educativo con mis estudiantes de manera diferente a lo que estábamos acostumbrados. También he aprendido que aún siendo un adulto mayor, he tenido las ganas, la disposición y adaptación para reinventarme y llevar a cabo este nuevo sistema como son las clases online.
¿Cuáles han sido las mayores dificultades?
Al comienzo la mayor dificultad fue enfrentarme a algo desconocido para mí y los estudiantes. Mi gran preocupación era que mis clases fueran comprendidas y entretenidas para mis alumnas y alumnos. Debo mencionar que por la respuesta que he tenido de ellos lo he logrado y me siento tranquila.
Según usted, ¿Qué cambios traerá al sistema de educación todo lo vivido durante este tiempo?
Yo creo que surgirán cambios relevantes como la incorporación de más herramientas tecnológicas al proceso educativo; la adaptación de todos los estamentos que componen la comunidad escolar a los desafíos que se presenten en el futuro y la mayor valorización de la relación humana del docente con el estudiante dentro y fuera del aula.
