¡Líderes que acompañan para crecer!
Como parte del compromiso con la mejora continua y la formación integral de excelencia, hemos iniciado la implementación de las caminatas de observación de aula, una práctica que a partir de los datos y la detección de tendencias, se enfoca en fortalecer el rol del líder escolar como acompañante pedagógico.
Esta iniciativa, impulsada por la Dirección de Formación Integral y acompañada por la asesora externa Paulina Cabezas, no busca evaluar al profesor, sino formar a los líderes para que sepan qué observar cuando entran a una sala, con el fin de que todos hablen un mismo idioma pedagógico. Así, se construye una visión compartida de acompañamiento en clases, basada en criterios comunes, datos y toma de decisiones.
La caminata se realiza con visitas breves y sistemáticas a distintas aulas en equipos de observadores, donde los líderes observan un foco acordado previamente que son elementos clave del proceso de enseñanza y aprendizaje. Posteriormente, se generan espacios de conversación entre los observadores para calibrar y determinar tendencias, finalmente el análisis de datos y las tendencias, dan cabida a una decisión que se transforma en espacios de desarrollo profesional planificados con lideres y/o docentes.
Este proceso permite en poco tiempo visibilizar buenas prácticas, detectar oportunidades de mejora y fortalecer el liderazgo pedagógico en todos los niveles, al servicio de una formación integral.

Paulina Cabezas S.
Acompañamiento Docente y Desarrollo profesional
Educadora de Párvulos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, graduada de Leverage Leadership Institute (LLI) en Relay Graduate School of Education NYC. Ha dedicado su carrera profesional al trabajo en contextos de alta vulnerabilidad como profesora y asesora de directores de colegios y sostenedores. Su misión es impactar profundamente en la educación de niños con altas necesidades a través del desarrollo de líderes escolares. El 2011 creó el Programa de Formación de Líderes Instruccionales (PFLI) de Aptus el que ha formado y acompañado a la fecha a más de 140 líderes de las principales redes del colegio en Chile. A partir de esto, Paulina tuvo la oportunidad de formarse en Estados Unidos con líderes en escuelas donde se desarrollan prácticas de liderazgo instruccional y de acompañar a lideres en Chile en fundaciones como Astoreca.
¿Cómo ha sido tu experiencia al integrarte como asesora a la Red?
Me ha permitido descubrir en cada colegio un equipo humano comprometido con la misión, buscando la formación integral de sus estudiantes.
Visualizo que se está potenciando con fuerza el trabajo colaborativo a nivel de Red, la dimensión de acompañamiento es clave. A partir de esto, además de capacitar a los líderes para fortalecer la mirada pedagógica, tenemos como propósito que ellos implementen sesiones de desarrollo profesional para educadores, a partir de las tendencias identificadas en las caminatas.
¿Cómo describirías en pocas palabras el objetivo central de las caminatas de observación de aula?
El objetivo principal es fortalecer el liderazgo pedagógico para la toma de decisiones a nivel colegio. Es una metodología que permite establecer un lenguaje común, calibrar la mirada e identificar tendencias de fortalezas y áreas de mejora, para apalancar el desarrollo profesional.
¿Cuál es la diferencia entre las caminatas de observación de clases y una observación de clases tradicional?
Las caminatas son observaciones breves (15 minutos máximo) que entregan información para conversar sobre la enseñanza y el aprendizaje, implementando ciclos de mejora continua a partir de las tendencias que identifican los líderes. La observación de clases tradicional puede durar hasta 45 minutos, suele ser más formal y centrada en evaluar a los educadores.
¿Cuáles han sido los focos principales de trabajo durante estos primeros meses del año escolar, en el marco de esta implementación?
Desde el modelo pedagógico que se está implementando a nivel de Red, la dimensión de acompañamiento es clave. A partir de esto, además de capacitar a los líderes para fortalecer la mirada pedagógica, tenemos como propósito que ellos implementen sesiones de desarrollo profesional para educadores, a partir de las tendencias identificadas en las caminatas.
Promover la formación interna fortalece el liderazgo, ya que debemos modelar lo que esperamos ver en nuestras salas de clases.
¿Por qué es tan importante que los líderes escolares sepan qué observar cuando entran a una sala de clases?
Si aseguramos un lenguaje común con estándares similares, podremos tomar mejores decisiones. La coherencia y alineamiento a nivel colegio permite avanzar más rápido en la instalación de sistemas, apoyar a los docentes en sus procesos y promover una cultura de mejora continua basada en evidencias concretas.
¿Qué fortalezas has podido identificar en los equipos líderes académicos de los colegios de la Red RC en este proceso inicial?
He visto un gran compromiso, apertura al aprendizaje, y una actitud colaborativa que favorece la implementación de nuevas prácticas.
¿Y qué desafíos visualizas hacia adelante, tanto a nivel de liderazgo como de cultura escolar?
Un desafío será asegurar sistemas de seguimiento que permitan instalar prácticas pertinentes al contexto de cada colegio. También es clave que seamos capaces de comunicar con claridad el propósito, para que no se confunda con evaluación docente.
¿Qué rol tiene el uso de datos en esta metodología?
Estamos consolidando toda la información de las caminatas en planillas que nos permitan tener la mayor cantidad de datos: cursos, asignaturas, objetivos de clase, tendencias, observadores, entre otros. Estos datos podremos mirarlos a nivel colegio y a nivel de Red, para aprender de la toma de decisiones de los equipos.
¿Cómo se construye un lenguaje pedagógico común a partir de estas caminatas?
Un momento clave es la calibración de los líderes post observación de clases, es aquí donde ponemos en común las fortalezas y oportunidades de mejora. Como la observación se realiza en equipo, tomamos acuerdos de cómo nombrar lo observado y así vamos construyendo un lenguaje común.
Desde tu experiencia, ¿qué consejo le darías a un líder que se inicia en esta práctica?
Que sea paciente, abierto a aprender junto a su equipo, y que valore el proceso de reflexión como una oportunidad de crecimiento.
¿Qué te motiva personalmente a acompañar procesos como este en contextos escolares?
Me motiva ver cómo las prácticas pedagógicas mejoran, cómo los docentes se desarrollan profesionalmente y cómo esto impacta en los estudiantes que deben ser siempre nuestra prioridad. Podemos trabajar muy duro de manera individual, pero si lo hacemos en equipo impactaremos de manera más profunda la cultura.