Durante el primer semestre de 2025, la Dirección de Formación Integral de la Red de Colegios Regnum Christi implementó la evaluación de Dominio Lector de la Fundación Arauco a los estudiantes de 2º básico de todos los colegios particulares de Chile. Esta medición busca conocer el nivel de avance lector de cada alumno, detectar desafíos y proyectar acciones concretas que permitan acompañar su aprendizaje desde una mirada integral.
La iniciativa es liderada por Cecilia Lechuga, directora de Formación Integral de la Red; Paola Siña, encargada de inclusión; y Cecilia Rodríguez, encargada del ciclo inicial de la Red. La medición contempla momentos durante el año en los cuales, como Red, establecemos una medición común y la analizamos para tomar decisiones.
A continuación, compartimos sus reflexiones sobre el proceso, su sentido y los aprendizajes que deja esta experiencia.
Cecilia Lechuga – Directora de Formación Integral Red de colegios RC
¿Por qué la lectura es una prioridad en esta etapa escolar y qué relevancia tiene para la formación integral?
La lectura es una habilidad basal de formación; esto quiere decir que es una condición para lograr que nuestros alumnos desarrollen el pensamiento y sean buenas personas. La lectura es una herramienta esencial para cultivar la mente y el corazón, y es en los primeros años donde aseguramos la lectura para que, en los años siguientes de escolaridad, profundicemos en comprensión y habilidades profundas.
¿Qué motivó a la Dirección de Formación Integral a impulsar esta medición en toda la Red?
Lo primero que nos motiva es que nuestro proyecto educativo es un proyecto humanista. El humanismo no puede desconocer la relevancia de la lectura para la formación de todas las dimensiones de un ser humano. Leer no es solo una experiencia académica, es una experiencia profundamente humana y transformadora. Los libros acercan a nuestros alumnos a otras realidades; les permiten conectarse así con otros. La lectura bien guiada es fuente de humanidad. No se trata de leer por leer: nos interesa que la lectura tenga un propósito formativo, un acto que en silencio se transforma en un acto de contemplación. Queremos que nuestros alumnos sean capaces de leer el mundo con los ojos de Cristo. Para lograr lo anterior, es vital que en los primeros años de escolaridad logremos calidad en la lectura a partir de prácticas y hábitos lectores. Sin una base sólida, es complejo profundizar en el conocimiento.
¿Cómo crees que esta medición puede ayudar a los colegios a acompañar mejor a cada niño en su camino lector?
En la Red de colegios hemos acuñado el concepto de «humanizar los datos». Si bien es cierto que tenemos los resultados generales y vemos estadísticas, también contamos con el resultado de cada alumno de los 10 colegios del territorio chileno. Ese listado por colegio nos permite acompañar a los estudiantes con dificultades y a los que pueden mejorar aún más, generándose así un trabajo colaborativo con cada equipo, mirando a los alumnos de manera integral.
Paola Siña – Encargada de Inclusión Red de colegios RC
¿Qué fortalezas y desafíos han podido levantar gracias a esta medición?
Lo más importante es conocer un dato real y concreto respecto a la cantidad de estudiantes que cumplen, están en proceso o por debajo de lo esperado en una temática tan relevante como la competencia lectora.
Como fortaleza, el descubrir que hay una gran cantidad de estudiantes que han logrado el proceso lector dentro de los parámetros esperados para su edad; y como desafío, el enfrentarnos a un grupo de estudiantes que, habiendo tenido la misma oportunidad de aprendizaje, no tienen los resultados esperados. Eso implica el desafío de acompañar e implementar estrategias específicas y contingentes que los ayuden a mejorar estas habilidades.
¿Qué aprendizajes han surgido de este proceso al visitar los distintos colegios?
La importancia de replantear el proceso de enseñanza-aprendizaje de la competencia lectora.
Valorar esta oportunidad como una reflexión en torno a los procesos de aprender, a la ciencia de la lectura y la estrategia lectora que se debe seguir paso a paso.
Reconocer que, si bien se sigue un modelo de enseñanza de la lectura correcto, se debe considerar que la diversidad de estudiantes en una sala implica que la enseñanza debe intencionarse de acuerdo a las necesidades de distintos grupos de estudiantes, y que unos necesitarán más práctica que otros.
Cecilia Rodríguez – Encargada de Ciclo Inicial Red de colegios RC
¿Qué te llamó la atención al recorrer los colegios y ver a los niños leyendo?
Lo que más me llamó la atención fue la gran diversidad de niveles lectores presentes en los cursos evaluados. Esta variabilidad no solo muestra las distintas trayectorias de aprendizaje de los niños, sino que también pone en evidencia la importancia de establecer bases sólidas para el desarrollo del lenguaje y la lectura desde la educación inicial, ya que serán cimientos determinantes para enfrentar el proceso lector formal.
Por lo tanto, es fundamental asegurar, en las primeras etapas, que los niños consoliden progresivamente cada una de las habilidades previas necesarias para enfrentar la enseñanza de la lectura y la escritura en niveles superiores.
¿Qué mensaje te gustaría compartir con las familias sobre cómo acompañar la lectura en casa?
Lo primero que les diría a las familias es que el apoyo de ellos en el proceso lector de sus hijos es fundamental. Acompañar la lectura en casa no significa enseñar a leer, sino compartir momentos significativos en torno a los libros. Leer juntos, conversar sobre lo leído, hacer preguntas, relacionar las historias con la vida cotidiana, mostrar entusiasmo por la lectura… todo eso enriquece profundamente la experiencia de los niños y fortalece su motivación lectora.
Para esto, no se requiere ser experto, sino solo estar presentes, escuchar y crear un ambiente afectivo que permita a los niños entretenerse, informarse y conocer a través de distintos textos que sean de interés para ellos.
Por esa razón, invito a las familias a:
- Leer diariamente con sus hijos, aunque sea por pocos minutos.
- Disfrutar del momento sin presiones: lo importante es el vínculo.
- Escoger libros que les gusten a sus hijos, y también leer cosas cotidianas como carteles, recetas o cuentos inventados.
- Hablar sobre las emociones, personajes o situaciones que aparecen en los textos.